martes, 23 de abril de 2013

Entrevista a Jordi Sierra i Fabra.


     Como hoy es el Día del Libro, me gustaría hablar sobre la censura en España en la época franquista. Y qué mejor que empezar con una entrevista que realicé el pasado Noviembre en el Fnac de Madrid a Jordi Sierra i Fabra, un escritor catalán que comenzó a escribir a los 8 años y trabajó en la radio como comentarista musical profesional. Actualmente ha publicado más de 400 libros. Aquí os dejo la entrevista:



Yo: Leyendo uno de los últimos libros que publicaste: 'Ocultos', uno no puede dejar de pensar en que realmente tú naciste en una época de dictadura y censura, y que has escrito tantos libros juveniles que se saltan los tabúes y abordan tantos temas diferentes, que no hemos podido evitar cuestionarnos: ¿cómo era tu juventud como lector?

Jordi: Yo leía un libro al día y tenía que alquilarlos, así que vendía pan seco y alquilaba un libro para leer, ¿y qué alquilaba por dos reales? Pues libros de autores desconocidos. Yo creía que eran tíos americanos, famosísimos, y eran españoles, prohibidos por la censura. Entre ellos por ejemplo, estaba Francisco González (premio Planeta), un autor muy importante que no había llegado a publicar sus novelas porque era de izquierdas. Hace hoy 40 años publiqué mi primer libro y estaba firmando ejemplares en El Corte Inglés, con el “culo apretao” porque aún no había pasado la censura y estaba firmando un libro que hablaba de drogas y de hippies. Recuerdo el gran alivio que sentí cuando me dijeron que había pasado la censura, así que fijaos lo que era publicar en ese contexto.

Pero hoy en día también hay censura, mucha, en los colegios. La palabra "lesbiana” impide que un libro sea leído en un colegio, ¡la palabra!. Por ejemplo, hace poco en un colegio un maestro decía que un libro mío no podía leerse en clase porque contenía la palabra “orgasmo”, sólo la palabra, ni siquiera había sexo. Yo decía: “tocar la guitarra en un grupo es como un orgasmo continuo” y esa palabra descalificó el libro de ser leído. Quiero decir, hay censura escolar a punta pala, por parte de editores, colegios, maestros que no se atreven a escoger un libro mío de lectura por si algún papá o mamá se queja. O sea, es mejor que hace 30 años, porque se pueden incluir temas de sexo y demás, pero según qué libros, en las escuelas sigue habiendo un gran control.

Yo: También queríamos preguntarte cómo viviste el paso a la democracia desde tu perspectiva de autor y también como colaborador de radio.

Jordi: Bueno, la música yo ya la había dejado prácticamente, la deje en el 76, Franco acababa de morir. Yo quería ser escritor y ser novelista, entonces vivía con alegría la muerte del dictador porque además yo soy de izquierdas, soy catalán, perdimos la guerra, nos quitaron la lengua, yo crecí en un estado de miedo, redención… “no hables catalán” cosas que hoy en día no os podéis ni imaginar. Mi infancia fue dura en ese sentido, pero cuando murió el dictador, yo ya publicaba libros, entonces tampoco era consciente de si podía hacer libros más fuertes o de otra forma, en ese momento yo tenía 28 años, era un crío todavía. He sido libre en el sentido en que a partir de ahí, la literatura ha sido libre de tocar temas más profundos y he podido escribir sobre ellos. Pero en ese momento, yo no sentía nada especial, simplemente que había muerto el dictador, que mi padre había muerto poco antes y no lo había visto, que por fin había una democracia, que habría elecciones en el 77, y que nos encaminábamos hacia un nuevo futuro y con un país diferente al que había conocido…eso era una alegría, pero no pensé: ahora podré escribir libros eróticos.

Yo: Con la llegada de la democracia, ¿crees que hubo un verdadero cambio de mentalidad, o los prejuicios continuaron?.

Jordi: Hubo un cambio, porque imagínate: Franco muere en el 75, y de repente, tres años después, todas las revistas empiezan a sacar mujeres desnudas, el Destape. Éramos un país reprimido, y de repente, mujeres desnudas, el alcalde de Madrid fotografiado con una mujer con un pecho al descubierto…España se volvió loca en ese sentido.

Yo: ¿Qué clase de libros os hacían leer en los colegios?

Jordi: Yo sólo leí El Quijote, porque además, como era tan largo lo mandaban leer un año, y como no daba tiempo a acabarlo, al año siguiente, en lugar de seguirlo, lo volvíamos a empezar…y así cada año. No había tradición por lo libros, es decir, yo leía porque quería leer, en mi clase, sólo leía yo que era el bicho raro.

Yo: Como balance, ¿consideras que el cambio desde que desapareció la censura ha sido grande o sigue habiendo tabúes?

Jordi: Ha habido un cambio muy grande porque la gente ahora puede escribir lo que le dé la gana, para adultos, para niños…pero la lectura en colegios no ha mejorado mucho. Los niños ahora, ven películas inadecuadas para su edad, juegan a videojuegos violentísimos, y sin embargo, no leen un libro donde se trate la homosexualidad o el divorcio.



sábado, 13 de abril de 2013

¿Qué es este Blog?


La habitación de la censura es un blog creado por una estudiante de periodismo ansiosa por mostrar al mundo lo qué es la censura y qué podemos hacer para contrarrestarla.  

¿Qué temas se tratarán en la 'habitación'?


Como nueva asistenta personal de vuestra habitación, realizaré unas cuantas tareas que probablemente os sean de interés:


  • Sacaré a la luz lo que posiblemente no sepas sobre la censura.
  • Mostraré noticias interesantes relacionados con leyes de transparencia, Open Goverment, etc., y cómo no, sobre la censura.
  • Analizaré la situación de la censura en diferentes países.
  • Escribiré sobre casos particulares, sobre movimientos anti-censura, sobre leyes censuristas, etc.

En definitiva, he venido a vuestra habitación para limpiar las dudas y sobre todo para mostraros lo que organismos y políticos pretenden esconder bajo vuestra alfombra.